LA GITANA

He de confesar algo, me dan miedo las gitanas, si  si, como lo oís me dan miedo, una vez una me echo una de esas maldiciones por no comprarle un ramito de romero, bueno rectifico, por no comprárselo a 20 Euros que me quería cobrar por qué claro, según cogí el ramito me pillo la mano para “leerla” y yo que no, que tengo prisa,  total que al final le quise dar 2 € por el ramito (que ya me parecía una pasada)  y la tipa todo indignada que eran 20 por haberme leído la mano.. y yo le dije pero si yo no te lo he pedido, y fue ahí cuando me miro con ojos fulminantes y me soltó

-“Ojala el dinero que no me das te lo tenga que gasta en medisina!”

Por supuesto yo salí casi volando de allí pensando será Hija de puta (perdón por la expresión), y me fui a refugiar a la oficina donde trabajaba y cuando lo conté uno de mis compañeros uno me dijo, tu cuando te digan algo así le contestas  “Y tú que con los ojos en la mano lo veas”, y yo pensando si, si claro yo le digo eso, pero seamos sinceros, no me atrevería yo a decirle algo así a una señor gitana ni de broma vaya.

El caso es que me he pasado muchos años gastándome dinero en medicinas, así que ya sea verdad o no, ahora cada vez que veo a una gitana con un ramito de lo que sea en la calle, huyo, corro hacia el otro lado, y si hace falta me doy la vuelta pero a  mí ni una más me pilla. Y esto lo traslado a los gitanos de mercadillo etc.. que no se me ocurre a mi regatear un precio con ninguno, si me dice 15, pues 15 y si no me voy rápido del puesto, y todo eso sin mirarles a los ojos, vaya a ser que me pille desprevenida.

Pues bien, hoy, hace un ratito han llamado a la puerta de la oficina he ido a abrir y adivinad, era una señora gitana con un carrito, sin pedir permiso ni nada entra en el rellano de la oficina y me dice;

• Mira vengo por que he estado hablando con tus compañeras (Que compañeras??? Pienso yo, si estoy sola en la oficina), y es que traigo unos perfumenes y unos masquillajes mu güenos y a mu güen presio.
• (Mi cara debía ser un poema),Ehhh gracias pero no estoy interesada.
• Pero mira, mira si lo tengo aquí mismo, que te los enseño.
• No mira gracias es que estoy sola en la oficina y tengo mucho que hacer.
• Pero muje, si es un minuto seguro que tus compañeros quieren verlo. (que parte de estoy sola en la oficina no habrá entendido…..???)
• Ya si estoy segura de que tienes cosas interesantes pero ahora mismo estoy con el cierre del trimestre y no puedo atenderte (he dicho lo del cierre como podía haber dicho cualquier otra cosa porque la tía seguía plantada delante de mí)
• Bueno pos na, hija que desavoria (estaba abriendo la puerta para que la mujer saliese cuando la veo que se vuelve hacía mi)

Antes de que la mujer me pudiese decir nada, ya fuese “adiós” o lo que fuera he cerrado la puerta como si me fuese la vida en ello, de hecho creo que he empujado un poco el carro que llevaba, la he oído cagarse en mis muelas y al instante debía ser que pasaba alguna otra incauta por el rellano de las oficinas que la oigo “shhh chica, oye guapa, mira un momento, espera….”

Ufff he pasado miedito y ahora me da un poco de yuyu salir a comer por si acaso está esperando en el rellano, que yo bastante tengo con lo que tengo para que encima me caiga una maldición extra.

Palabrita de la niña ratón