miércoles, 4 de enero de 2012

MORDERSE LA LENGUA

Con los años he aprendido que a veces es mejor aguantarse las ganas de decir algo que decirlo sin más, te evitas problemas, conflictos, discusiones, pero también se te queda un regusto amargo en la boca como si se te hubiese subido la bilis.
A mi personalmente me suelen pasar dos cosas:
1) Que me deje llevar por mi lado visceral, y entonces puedo parecer una víbora escupiendo veneno y una apisonadora con las palabras, no mido, digo las cosas sin pensar.
2) Que mi lado maduro de experiencia venza a este monstruo verde que se esconde tras la rabia y me de un minuto para pensar, analizar y decidir si vale la pena contestar y de que modo.


Gracias a los años, he ido perfeccionando la segunda parte viendo que era mejor para mi salud mental, porque no se si alguna vez os habéis dejado llevar por la ira y soltar lo que llevabais dentro como si se tratase de un un dique que se acaba de romper y el agua rebosa por todos los lados, es literalmente como vomitar, vomitar palabras, dardos envenenados a veces incluso se te queda esa temblera de cuando has vomitado y te sientes mareada, muchas veces incluso después de esa sensación empieza otra sensación de bochorno ante las palabras dichas o gritadas, a veces una parte de ti se justifica diciendo que alguien lo tenia que decir, pero la mayoría de las veces preferirías haberlo hecho de otra manera.


No os voy a engañar soy de las que entra al trapo, pero a menudo intento utilizar armas como la ironía y el sarcasmo dejando así al monstruo detrás esperando salir, a veces incluso consigo llegar a exponer lo que quiero decir aparentemente tranquila aunque por dentro este que arda.


Si algo me gusta de los tiempos en que vivimos es que mucha de la comunicación con la gente es a través de medios donde has de escribir pro lo tanto muchas veces te da tiempo a reaccionar, a pensar las cosas con calma y ha contestar cuando ya se ha enfriado la cosa, incluso a no hacerlo. Seamos sinceros, casi nunca soy capaz de no contestar, solo me muerdo la lengua cuando veo que de verdad el monstruo esta a punto de salir y que no voy a ser capaz de sostenerlo, lo que como ya os he dicho me proporciona una sensación de desazón e incomodidad como si tuviese gases que tardo en digerir.


Me pasa mucho con mi suegro, mi suegro es un tanto peculiar pero es buena gente, se que me aprecia y yo le aprecio a el, nada exagerado, no es un hombre cariñoso ni siquiera con sus hijos, cosa que a mi me da igual, yo tampoco es que sea super amorosa, pero mi suegro tiene un pequeño defecto y es que en las comidas familiares o cuando bebe, lo sabe TODO, es un máster del universo en conocimiento de lo que sea, ya sea de política, de la vida, o de la reproducción de los ornitorrincos (lease todo lo anterior con un punto de ironía), pero no solo eso, es que a lo mejor alguien esta hablando de lo que sea y el porque si dice lo contrario y ya es por sus santos... que lleva la razón y es el que más sabe del mundo mundial ya demás te habla a mi o a quien sea como si fueras imbécil, sobre todo a mi suegra, cosa que me pone muy nerviosa.
Vosotros diréis si ya le conocéis para que entrar, pues si, la mayoría de las veces yo hago mutis por el foro y aunque tenga otra idea distinta me callo y le dejo divagar, pero cuando me toca la fibra sensible que es con mi familia, lo reconozco soy como las leonas, mi familia es sagrada, y cuando hablo de mi familia son mis padres, mis hermanos, mi marido y ahora mi ratoncito. Por supuesto mi suegro no hablaría de los primeros pero de mi marido, es decir de su hijo y opinar sobre su futuro nieto si que lo hace, y mirad, cada uno opina lo que le sale de las narices, pero entendiendo que su madre o su mujer (en el caso del señor ratón) soy yo y yo soy la que decido.
En estas fechas muy dadas a juntarse la familia todo el mundo pregunta, ¿y donde vas a dar a luz? y a renglón seguido a mi sr. ratón ¿vas a entrar al paritorio? y el contesta "pues si, me quedare en la barrera pero me gustaría estar" y ya esta mi suegro "Pues yo lo veo una tontería, a ver que pintas ahí, vas a molestar más que otra cosa", y claro yo como un rayo "Pues pinta conocer a su hijo cuando nazca, apoyarme a mi durante el parto", me mira, le miro y empiezo a sentir ya la ola de rabia subida a la boca del estomago. A veces se achanta pero no es lo normal. Otra vez comentando que me cogería la reducción de jornada para estar con el bebe va y salta "los bebes no se mueren porque les dejes en la guardería" y yo "que no se mueren ya lo se yo,pero como es mi hijo yo decido que prefiero pasar mi tiempo con el que en la trabajando, al fin y al cabo un trabajo no deja de ser un trabajo, nadie es imprescindible en uno, sin embargo para mi hijo su madre si que es imprescindible, pudiendoslo permitir ¿porque no?"
Esta entrada de hoy se haría eterna, porque lo cierto es que la he empezado no por mi suegro sino porque a veces oigo cosas, o leo cosas en las que me gustaría decirle cuatro cosas a la persona que esta comentando o escribiendo pero me he dado cuenta que la mayoría de las veces es bastante mejor,más practico y más saludable morderte la lengua y seguir tu camino, al fin y al cabo si tuviese que contestar a todas las personas que dicen gilipolleces, me temo que estaría toooodddddooo el día.





Palabrita de la niña ratón

5 comentarios:

  1. Hija, las reuniones familiares dan para muchos post.Y preparate que cuando eres primeriza y tienes un bebe todos son consejos de sabios. Hay que respirar hondo y pasar, sino estas todo el día cabreado.

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  2. Muchas gracias por tus palabras! y por pasarte por mi blog! :)
    Yo creo q poder decir las cosas correctas en el momento correcto es demasiado dificil! yo soy de las que siempre se quedan calladas, siempe "me muerdo la lengua" que tampoco esta bien... necesito aprender a defenderme mas =/

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  3. Hola Cris:

    Pues si toca respirar hondo y decir soy un junco hueco y todo me traspasa.
    Besitos

    Hola Diasuni:

    Pues si hay que de vez en cuando hacerse oír y decir, oye que estoy aquí!!

    Un besote

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  4. Vaya telita. Haces bien, que ahora no tienes que sobreexcitarte con esas tonterías.
    Yo sin embargo, soy de las que se lo tragan todo y salto muuuuuy esporádicamente. Pero cuando eso pasa...

    ¡Ánimo! Y no hagas caso, lo que tú y tu Sr. Ratón decidáis es cosa vuestra. De nadie más.

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  5. Hola Vero:

    No se como tienes esa capacidad de aguante, ojala yo la tuviese de vez en cuando, más de un disgusto me ahorraría..
    Un besito

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