RECORDATORIO

Anoche me paso una cosa que cuando me he despertado esta mañana he pensado si era verdad o solo había sido un sueño, cuando me he mirado la cara al espejo he comprobado que tenía los ojos hinchados cual ranita, así que si, había estado llorando por la noche.

Empecé a recodar que hizo mi subconsciente para que me pusiera así y es que había soñado que encontraba un bebe en un coche y cuando iba a cogerlo el bebe era de hielo, aunque me cogía los dedos con sus manitas; estaba contenta hasta que comprobé que el bebe se derretía, mi madre estaba allí y me decía que eso era un simple recordatorio de que una vez hubo un proyecto de bebe, una masita de células que intento crecer pero que la naturaleza se lo llevo dejándome un vacio grande y profundo.

Había enterrado el recuerdo y el dolor, pero no lo suficientemente profundo como para que no salga de vez en cuando a la superficie y me pegue una sacudida. Me he dado cuenta de que nadie que no haya pasado por lo mismo puede entenderlo. Siempre hay palabras y frases bienintencionadas que hacen que te des cuenta de que efectivamente no saben lo que es.

Me costó superarlo, me costó pero tuve ayuda de gente que no conocía, personas excepcionales que estaban en la misma situación y con las que hicimos una red y cuando una caía, ahí  estaban las demás para levantarla. Esto es el claro ejemplo de que de todas las situaciones malas se puede sacar algo bueno.

Esta entrada es solo para recordarme que hay cosas con las que debemos vivir, y aunque es necesario pasar página, las heridas necesitan tiempo para sanar y a veces más tiempo del que nosotros creemos.

Palabrita de la niña ratón